Nayib Bukele, presidente de El Salvador, ha alcanzado un 92% de aprobación, encabezando el ranking de popularidad entre doce presidentes latinoamericanos, según un reciente sondeo de opinión. En contraste, Javier Milei, presidente de Argentina, se encuentra en la octava posición con un 36% de aprobación.
La consultora CID Gallup detalla en su informe que la mayoría de los argentinos muestra un marcado pesimismo sobre el rumbo del país. Las dificultades económicas están en aumento, con precios de artículos básicos al alza y una notable escasez de empleo. Esta situación ha generado una percepción generalizada de que las condiciones de vida no están mejorando, desmotivando la intención de adquirir bienes duraderos y fortaleciendo la creencia de que el país no va en la dirección correcta.
Aprobación presidencial en América Latina
Detrás de Bukele, otros cuatro presidentes superan el 50% de aprobación:
- Luis Abinader de República Dominicana con un 66%.
- Rodrigo Chávez de Costa Rica con un 55%.
- Bernardo Arévalo de Guatemala con un 54%.
- Xiomara Castro de Honduras con un 52%.
En el rango del 40% al 50% de aprobación se encuentran:
- Daniel Noboa de Ecuador con un 48%.
- Gustavo Petro de Colombia con un 44%.
Por debajo del 40%, además de Milei, figuran:
- Daniel Ortega de Nicaragua con un 32%.
- Luis Arce de Bolivia con un 18%.
- Laurentino Cortizo de Panamá con un 12%.
- Dina Boluarte de Perú con un 6%.
Javier Milei con la aprobación de gestión más baja
El informe señala que Javier Milei enfrenta una baja aprobación, especialmente entre mujeres y personas mayores, debido al alto costo de vida y la inflación actual. A pesar de estos desafíos, un segmento de la población confía en que Milei podrá abordar las preocupaciones económicas, especialmente aquellos adultos que han visto mejoras en su nivel de vida en los últimos años. No obstante, dos tercios de los argentinos siguen siendo críticos de su gestión.
El 73% de los encuestados cree que el costo de vida en Argentina ha aumentado significativamente. Expresiones como “los precios de los artículos básicos aumentan y la vida se vuelve difícil” reflejan la realidad cotidiana. En cuanto a la comparación con la situación familiar respecto al año pasado, el 73% respondió que están “peor” o “mucho peor”, y solo el 19% dijo estar “mejor” o “mucho mejor”. Las expectativas a futuro están divididas, con opiniones equilibradas entre quienes creen que la situación mejorará y quienes piensan que empeorará.
La consultora destaca que el aumento de los precios de los productos alimenticios y la falta de fuentes de empleo son los principales factores que afectan la vida diaria de los argentinos. El temor a la pérdida de empleo ha vuelto a niveles de la pandemia, mientras que la preocupación por la corrupción gubernamental y la inseguridad ha disminuido.
Además, la encuesta refleja un desencanto generalizado con los políticos en Argentina. Al ser consultados sobre su preferencia por determinados partidos políticos, el 51% de los encuestados respondió “ninguno”.