En el actual contexto económico, los plazos fijos se presentan como una atractiva alternativa para los inversores que buscan rendimientos claros y seguros, especialmente ante las tasas de interés estables y una inflación controlada. El Banco Central (BCRA) ha decidido mantener sin cambios las tasas de interés, aprovechando la desaceleración de la inflación en los últimos meses, lo que ha llevado a que los depósitos a plazo fijo superen el rendimiento de otras opciones.
Con una tasa actual del 97% anual, las inversiones en plazo fijo ofrecen un atractivo rendimiento cercano al 8,1% en depósitos a 30 días. Esto se traduce en una opción segura para los ahorradores que buscan obtener un ingreso adicional sin asumir riesgos.
Los depósitos a plazo fijo son considerados resguardos seguros y libres de riesgo, lo que los convierte en una opción confiable para los inversores. Además, con la inflación controlada por debajo del 8%, las tasas de interés actuales hacen que los plazos fijos sean aún más rentables.
Ganancias según la inversión
Para ilustrar los beneficios de los plazos fijos, veamos algunos ejemplos:
- Una inversión de $200.000 generaría un rendimiento mensual de $15.945,21.
- Para obtener una ganancia de $100.000 al mes, se necesitaría depositar en un plazo fijo a 30 días unos $1.260.000.
- Si se invierte $100.000 a 30 días, al finalizar el plazo se recibirían $107.972, incluyendo el interés.
- Con $300.000 invertidos en un plazo fijo a 30 días, la ganancia sería de $23.917,81.
- Una inversión de $1 millón en plazo fijo generaría una ganancia de $79.726,03 a los 30 días.
Si una persona reinvierte los intereses obtenidos en plazos fijos a 30 días durante 12 meses, podría acumular un total de $240.510, considerando un depósito inicial de $100.000.
Tasas diferenciadas para empresas
Las empresas (personas jurídicas) que realicen depósitos de más de $30 millones obtendrán una tasa mínima garantizada del 90%, lo que se traduce en una tasa efectiva anual de 138%.
Los plazos fijos se presentan como una opción atractiva para los inversores, brindando seguridad y rendimientos claros, en un contexto económico donde mantener el valor del capital es fundamental para los ahorradores y las empresas.